El maestro Thich Nhat Hanh nació en 1926 y tomó los hábitos de monje a los 16 años.
Durante la guerra de Vietnam fue desterrado de su país por haber ido a solicitar la paz en Estados Unidos. Por su activismo pacifista fue nominado al premio Nobel de la Paz, sin embargo, este activismo le costó que gran parte de su vida viviera alejado de su tierra natal.
Fundó en Francia uno de los centros de meditación más grandes de occidente. Nombró a su movimiento «Budismo comprometido» porque para él el budismo era algo más que solamente vivir dentro de un monasterio meditando, era también la tarea de buscar una transformación personal para el beneficio de la sociedad.
En su libro Silencio, menciona el «noble silencio», el cual no es más que la práctica de realizar cualquier cosa que se pueda en silencio. Si vas a comer, caminar o incluso lavar los platos, la puedes realizar con este noble silencio. Consiste en concentrarse solamente en la actividad que estamos realizando, intentando llevar a cabo el silencio también en tu mente, intentando silenciar tu mente mientras realizas cualquier otra actividad.
«Cuando surge el noble silencio, puedes caminar, estar sentado, o disfrutar de la comida. Este tipo de silencio te da una libertad absoluta que te permite disfrutar de estar vivo y apreciar todas las maravillas de la vida.
Te ayuda a curarte, tanto a nivel mental como físico. En ese silencio eres capaz de ser, de estar ahí, vivo.
Porque eres realmente libre: libre del arrepentimiento y el sufrimiento concernientes al pasado, libre del miedo y la incertidumbre acerca del futuro, libre de todo tipo de cháchara mental». Silencio, T. N. H.
Sin comentarios